Testimonios

La experiencia de algunas madres y madrinas en Madrinas por la Vida

 
 

Testimonio de Marta

 
 

"Les voy a contar un poco como empezó toda esta historia de amor, porque yo siempre digo que Madrinas es el amor en acción.

En el 1999 íbamos con mi esposo a México, al llamado Guadalupano. Cuando terminó, me fui a despedir al santuario de la Virgen de Guadalupe, me arrodillé allí a decirle gracias. En ese momento, sentí en el corazón, así como me están oyendo ustedes a mí, como la virgen me decía, que cuando volviera al Uruguay, tenía que ocuparme, de ahora en adelante, de la mujer embarazada en riesgo de aborto. Que yo tenía que ir al encuentro de esa madre y ayudarla. Y termina, "tu ocúpate de lo que yo te pido y yo me ocupo de lo tuyo".

Eso lo sentí de tal manera que cuando volví a Montevideo esa voz no me dejaba. Sentía que tenía que hacer algo.

Un día me encuentro con María del Carmen, que era una chica humilde, que yo la ayudaba con lo que pudiera. Me cuenta que estaba embarazada y me dice que lo va a abortar, "no puedo tener otro hijo, yo estoy sola, no tengo medios ni trabajo" y empezó a llorar. 

En ese momento, le dije no te preocupes, esto es un regalo de Dios para ti, vas a tener NUESTRA ayuda, tú no estás sola. "Si esto que me decís es verdad, entonces voy a seguir adelante" me dijo.

Ese fue el primer niño que nació en Madrinas y se llamó Eduardo. Hoy tiene 18 años. De ahí en adelante fue todo una historia de amor de Dios y de la Virgen y yo no soy la fundadora, la fundadora de Madrinas por la Vida es la Virgen de Guadalupe.

Así de a poco empezamos, siendo los primeros años en mi casa. En todos estos años, ninguna madre que se acercó embarazada a Madrinas decidió abortar. Cuando el 90% de las madres que van a los hospitales del Uruguay, abortan.

Entonces hay algo que no funciona.

Lamentablemente esto es así pero agradezco hoy 8 de diciembre, estar hablando de estos regalos de la madre de Guadalupe y pedirle que nos siga bendiciendo. Pedirle también que DESPIERTE al Uruguay, pedirle que despierte la conciencia de todos nosotros que si nos unimos podemos salvar la vida de los bebes y que SEA UN PAÍS DE VIDA y no de muerte."

    “En todos estos años, ninguna madre que se acercó embarazada a Madrinas decidió abortar"

     
     
     

    Testimonio de Bibiana y Angelo

     
     

    “En el momento que me entero que estoy embarazada, estaba de 2 meses, yo sabía que algo pasaba en mi cuerpo. Me hago un test de embarazo y positivo. Me hago otro para confirmar y positivo. Súper embarazada! Cuando le conté a mi padre, el me dijo que me estaba arruinando la vida.

    En ese momento, dije me lo voy a sacar, no puedo tenerlo, soy muy joven, tenía 22 años, no tenía tiempo para tener un niño. A esa edad quien no quiere salir a bailar. 

    Además en mi situación, que no se leer ni escribir. El día que mi hijo venga y me pida ayuda con los deberes le voy a tener que decir que no puedo, mama no sabe. 

    Además, el papa no está.
    Cuando tomé la decisión fui  a la doctora, le planteé toda la situación y le dije que no sabía si tenerlo.

    Ella me dijo que si lo tenía, la iba a tener muy difícil, ya que un niño no es un juguete. Me tiraba re para abajo. En todo momento me decía: vos sos joven, mira a tu familia, ellos no te sirven para nada, tus hermanos son delincuentes, tu abuela no te quiere, entre otras. Nunca me dijo que lo tenga, yo te ayudo.

    Por otro lado, en casa estaban todos contentos. Tengo 2 hermanos grandes, cuando se enteraron que iban a ser tíos estaban felices. Le contaban a todo el mundo, aunque les pedía que no contaran, porque no sabía lo que iba a hacer. Cuando me miraron esas dos caras de felicidad porque iban a ser tíos, ahí me decidí y dije lo voy a tener.

    Después de ahí, empecé a notarme la panza. En la primera ecografía fue cuando sentí los latidos del bebé, me fui enamorada. Cuando Ángelo empezó a moverse estaba fascinada. 

    Fue como una bomba de felicidad que cayó del cielo y se llamó Ángelo. Todos lo aman, el es la luz de los ojos de todos mis hermanos.  

    Hace como 6 meses entre a Madrinas, gracias a mi vecina Yanina. Ella me contó que iba a una iglesia que ayudaban a las mamas con nenes chicos.

    Venir a Madrinas me ayudo a abrir más mi corazón a la Virgen y a Dios. Además, gracias  a madrinas tengo más amigas, las cuales, están en la misma situación que yo.

    La otra vez, nos regalaron la estampita del ángel de la guarda. Y lo rezamos todas las mañanas antes de ir al jardín y todas las noches con Ángelo"

     
     
     

    Testimonio de Jaquelin y Emanuel Ezequiel

     
     

    “Cuando me enteré que estaba embarazada de un chico con el cual no tenía algo estable, no estaba pasando bien, peleada con mi familia y mucha gente, peleada también con Dios, estaba sola. 


    En el momento que me lo dijeron fue la peor noticia del mundo. Había renunciado al trabajo, estaba mal con mis hermanas, eso no me podía estar pasando.


    En eso la ginecóloga, me dice “Bueno tenes una alternativa, si queres y si estas de menos de 12 semanas, tenes la opción de tomar unas pastillas, pero antes te tenes que hacer una ecografía” y yo en la desesperación acepté y le pregunté si le iba a pasar algo malo, y ella me dijo “No te preocupes, es algo normal, como una menstruación, un poco más, te va a bajar” y yo ignorante y desesperada, fui a la ecografía.

    Cuando lo vi, me quedé mal, ya se veía la cabecita y todo, en eso me preguntan si quería escucharle el corazoncito. Si yo no hubiese oído el corazón, tal vez seguía de largo, cuando lo escuche me sentí horrible, fue tremendo, me sentía confundida, entreverada, me preguntaba y ahora qué hago? Él existe, él está acá, pero no tengo nada para darle, no tiene futuro.

    Le pregunté a la ginecóloga exactamente que le iban a hacer a mi bebé y ella me dijo “No nada, un pinchacito capaz, para sacarte después todo, no es nada, deja de mirar la ecografía, guardala, para la ciencia es un feto, no siente nada” pero yo no podía dejar de mirarlo, y pensar en los latidos del corazón. Decidí pensarlo. 

    En ese momento, salí y veía las madres con sus hijos y yo me seguía preguntando que hacer. Ahí fue cuando entré en internet a buscar cómo era el aborto, ahí me encuentro con algo que decía "Madrinas por la Vida", entré y leí testimonios de jóvenes en la misma situación que yo a quien María las había ayudado.

    Ahí me calmé y dije, voy a buscar este lugar, pero antes voy a rezarle a la Virgen. Y aunque eso es algo que me cuesta mucho, rezando me tranquilicé y dije “Voy a hacerme cargo, no me lo voy a sacar, es mi hijo, no le voy a robar la vida”. A pesar de que a la ginecóloga no le gustó mucho mi cambio de decisión, una doctora Macarena Giuri que sin duda Dios me la mandó, me apoyó muchísimo”

    Me fui llorando, preguntándome “Qué hago ahora? Sin nada, y sola.

    Llegué a casa, discutimos con mis hermanas cuando les conté, me empujaron y me golpeé la panza y empecé a perder. Me fui al hospital de vuelta, estuve internada. Me pasó de todo para que no lo tuviera.

    Me mandaron a un refugio del mides, y aunque creía que era una mejor opción, me decepcioné. Pasé bastante mal y nadie me apoyaba. Y aún así dije yo voy a seguir adelante.


    Si María le hubiese dicho que no al Ángel, porque tampoco era fácil para ella, ninguno de nosotros estaríamos acá. Pero ella le dijo que SI. Y al igual que ella nosotros también tenemos que dar ese SI. Y aunque mi embarazo fue complicado, seguí luchando.


    Cuando vine a Madrinas me sentí mucho mejor. Después de todo lo que me pasó, confiar en las personas nuevamente me cuesta mucho pero ahora se que la Virgen está delante de todo, que Dios no me va a dejar, en ellos si confío.

    Quiero que sepan que ninguna está sola, y los hijos son una bendición. Sé que Dios lo trajo para un propósito, ahora no puedo decirlo bien, pero sé que es para algo bueno, para ayudar a otros. 
    Le puse Emanuel porque significa DIOS ESTÁ CON NOSOTROS, porque Dios siempre estuvo conmigo, nunca me dejo y por eso se lo puse en honor a ÉL, mi PADRE, y Ezequiel que significa la fortaleza de Dios.